Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.
Grito «¡Todo!», y el eco dice «¡Nada!».
Grito «¡Nada!», y el eco dice «¡Todo!».
Ahora sé que la nada lo era todo,
y todo era ceniza de la nada.
No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)
Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.
VIDA de José Hierro
FOTOGRAFÍA de Emilio Tercero
3 comentarios:
Da rabia, a veces, que lo que ha sido todo un día, pase a ser nada, porque ya no haya, porque ya no quede, porque se ha agotado... en cualquier sentido, el amor, la amistad etc etc etc.
Pero después de todo (o de nada) siempre vuelven a aparecer nuevos todos que al tiempo pasan a ser nadas, y así sucesivamente.
¿Lo bueno? el recuerdo.
¿Lo malo?
Nada mejor.
Nada, mejor
Un 10 para esta actualización, marita. Me encanta la foto, la canción y el texto! Ahí le has dao!
CUENTA ATRÁS!!!!
muchas gracias capi, ultimamente se sienten estas cosas y me acorde de este poema, la foto de mi profesor de fotografia que realmente me encanta su trabajo, y el video uno de los cantautores que escucho ultimamente, esta cancion guapa guapa!
nos vemos en nada!! un besito
...Leerlo y encantarme...
...indescribible, pero emocionante..
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